Daichi, estudiante de primaria, y Kōji, que ya va al instituto, tienen el don de escuchar a los objetos y los animales. Al principio, el adolescente se empeña en evitar a toda costa que el niño tenga malas experiencias, pero sus esfuerzos no sirven de nada y acaba sintiéndose incapaz.
Cuando ve como Daichi se enfrenta directamente a los problemas de la gente “normal”, el estudiante de bachillerato decide afrontar algo que llevaba evitando hasta ese momento: lo que siente hacia sus padres.