Pensando en la seguridad de Kasca, Guts parte hacia Elfhelm, la pacífica tierra natal de Puck. En medio del camino, se reencuentran con Isidro, Farnese y Serpico. Así que Guts los acepta como compañeros. En el bosque del Árbol Espiritual conocen a la bruja Schierke, y en la ciudad de Vritanis abordan el barco Caballo de Mar, comandado por Roderick, del país marítimo de Ys.
Juntos parten hacia Elfhelm. En un nuevo mundo abierto por Griffith, y luego de ser atacados por demonios inimaginables, el grupo de guerreros por fin llega a su destino. Por medio de la técnica de la Reina de las Tormentas de flores, soberana de la isla de los elfos, Schierke y Farnese se introducen en lo más profundo de la mente de Kasca, reúnen los pedazos de su memoria y logran devolverle su estabilidad mental. Sin embargo, al final de esa larga travesía, Guts y Kaska aún no pueden verse a la cara como todos habían esperado.