A la vez que Melon le da rienda suelta a su locura, también comienza la disputa territorial en el DÃa dela Carne. Cada organización criminal levanta sus antorchas, que arden en llamas con la sangre de su propia especie.
En ese momento un olor inusual se hace notar entre la vorágine de fragancias: es algo que mezcla la sangre de un carnÃvoro y de un herbÃvoro por igual, y es nada menos que Legoshi quien sostiene la antorcha.
Aquellas llamas, son producto de la sangre de Legoshi y de Louis que extrajeron la noche previa, eran el sÃmbolo que marcaba una nueva era, asà como el combate final contra Melon.
El momento ha llegado.