En el desafío del “Conteo” contra el Rey de Tréboles, Kyuma, la situación se torna desesperada cuando la base de Arisu y su equipo es atacada, dejándolos con una desventaja casi imposible de remontar.
Al borde de la derrota, Arisu adopta la mentalidad inquebrantable de Kyuma, quien mantiene una actitud positiva incluso frente a la muerte. Inspirado por esto, idea un plan para enfrentar el miedo y contraatacar.
Usagi, sin dudarlo, se lanza al frente, arriesgando su vida en una última jugada. La presión extrema despierta su verdadero potencial, llevándola a superar sus propios límites de una manera espectacular.