Tokio se ha convertido en una zona de riesgo donde residen los dioses. La joven Waka, quien juro asesinar a esos dioses, es atacada por el dios serpiente y secuetrada. Más tarde, sufre una conmoción al darse cuenta de que en su interior hay un dios que no puede controlar.
Por otro lado, Tokinaga se siente deprimido por el hecho de que haya muerto gente, y es su amigo Obikawa quien lo insta a seguir viviendo. Sin embargo, las cosas toman un giro inesperado.