Arisu vive ahora una vida tranquila junto a su mujer, Usagi, que conoció durante la tortura que fueron los juegos en Borderland. Usagi está a punto de dar a luz y Arisu no quiere perderse ese momento, asà que se va pitando a Tokyo. Pero de golpe se ve metido en una violenta tormenta y en su lucha contra las inclemencias del tiempo, acaba aplastado por un enorme cartel publicitario.
Cuando despierta, vuelve a estar en el mismo mundo de la otra vez y no le quedará más remedio que jugar a los terribles juegos que acaban decidiendo la vida o la muerte de todos sus participantes. Conociendo lo que le espera, ahora tiene la motivación de volver con su familia, pero aunque sea veterano en el juego, la cosa no será tan fácil como cree…