Shun ha sido el único de su clase en sobrevivir al macabro juego orquestado por el daruma y, al salir del aula, se encuentra a Akimoto, una amiga de la infancia. Según le explica, en todas las aulas los alumnos han tenido que pasar por lo mismo y ahora los supervivientes de las diferentes clases tienen que reunirse en el gimnasio del instituto para llevar a cabo la siguiente prueba.
Para el próximo juego deben disfrazarse de ratones e intentar encestar un cascabel en el collar de… ¡¿un gato gigante?! Y no lo tendrán fácil, porque este enorme cuadrúpedo aplastará con sus zarpas a todo aquel que intente acercarse a él. Al mismo tiempo, las noticias revelan que esta serie de sucesos han tenido lugar a escala mundial y no solo en Japón… ¿Será un castigo divino? ¿Quién podrá haber urdido semejante plan?