En la estación en la que los pétalos de las flores de cerezo danzan al viento, nosotras nos enamoramos a primera vista. En su primer día de bachillerato, Himari, una estudiante de primero, asiste a la fiesta de bienvenida para los nuevos estudiantes del instituto. En la fiesta actúa un grupo de música en el que Yori toca la guitarra y canta.
La fascinación que le produce esa chica es, para Himari, amor a primera vista. Después de que Himari se tope con Yori y se lo haga saber sin rodeos, ella también se enamora a primera vista, pero, en su caso, lo que siente por ella no es un flechazo, sino amor… Así, aunque las dos se gustan, lo que entiende cada una por “gustar” difiere sutilmente.