Los jardineros cuidan del estanque, donde viven las carpas koi, los guerreros hacen guardia en las murallas y los cortesanos se amontonan en las puertas, suspirando por una audiencia que les acerque a los círculos más íntimos de la corte. Cuando anochece se encienden los faroles y los trabajadores vuelven con su clan.
En The White Castle los jugadores controlarán uno de estos clanes con el objetivo de sumar más puntos de victoria que el resto. Para hacerlo, deberán acumular influencia en la corte, gestionar recursos con audacia y colocar a sus trabajadores en el lugar adecuado en el momento adecuado. El juego se puede disfrutar en solitario o en un grupo de hasta 4 jugadores.
Durante la partida, a lo largo de tres rondas, los jugadores enviarán a miembros de su clan a cuidar los jardines, a defender el castillo o a progresar en la escala social de la nobleza. Al final de la partida, estos otorgarán puntos de victoria a los jugadores de diversas maneras.